Historia De La Interaccion Humano Computadora
La Interacción Humano-Computadora (IHC) estudia cómo las personas usan las computadoras. Incluye el diseño, la evaluación y la implementación de sistemas computacionales interactivos para que sean fáciles de usar por humanos. Piénsalo como hacer que las computadoras y las personas trabajen juntas de la mejor manera posible.
¿Qué significa cada parte de la definición?
Veamos cada parte clave de la definición de IHC:
- Humanos: Somos tú, yo, todos los que usan una computadora. Esto incluye nuestras habilidades, limitaciones y necesidades. Por ejemplo, algunas personas ven mejor en pantallas grandes, otras prefieren pantallas táctiles.
- Computadoras: No solo hablamos de PCs. Esto incluye teléfonos, tabletas, cajeros automáticos, incluso los tableros de un coche. Cualquier cosa con un chip que puedas usar de forma interactiva.
- Interacción: Es el diálogo entre el humano y la computadora. Piensa en escribir en un teclado, tocar una pantalla, o incluso hablarle a un asistente virtual. IHC se ocupa de hacer que este diálogo sea fluido y eficiente.
- Diseño, Evaluación e Implementación: La IHC no es solo teoría. Se trata de crear *cosas*. Diseñamos interfaces, las probamos con usuarios reales (evaluación) y las construimos (implementación). Por ejemplo, antes de lanzar una app, los diseñadores la muestran a usuarios para ver si es fácil de entender.
- Sistemas Computacionales Interactivos: Son los productos finales: sitios web, aplicaciones móviles, software de escritorio, etc. Todo lo que usas para interactuar con una computadora.
- Usabilidad: Este es el objetivo final. Un sistema usable es fácil de aprender, eficiente de usar, fácil de recordar, con pocos errores y satisfactorio. Imagina dos apps para pedir comida. Una es confusa y te lleva 10 minutos encontrar lo que quieres. La otra es clara y lo haces en 2 minutos. La segunda tiene mejor usabilidad.
Historia breve de la IHC
La IHC no es nueva. En los años 40 y 50, los primeros programadores interactuaban directamente con las computadoras a través de tarjetas perforadas. Era un proceso complicado. A medida que las computadoras se hicieron más poderosas, la gente comenzó a pensar en cómo hacerlas más accesibles.
En los años 60, Douglas Engelbart inventó el mouse y la interfaz gráfica de usuario (GUI). Esto revolucionó la IHC. De repente, podías *señalar* y *hacer clic* en lugar de escribir comandos complejos. Engelbart demostró que la tecnología podía aumentar las capacidades humanas.
En los años 80, la aparición de las computadoras personales popularizó la IHC. Apple y Microsoft desarrollaron interfaces fáciles de usar que cualquiera podía entender. La investigación en IHC creció rápidamente.
IHC hoy
Hoy en día, la IHC está en todas partes. Desde el diseño de videojuegos hasta el desarrollo de software médico, la IHC juega un papel crucial. El auge de la inteligencia artificial (IA) y la realidad virtual (RV) está abriendo nuevas fronteras para la IHC. Estamos aprendiendo a interactuar con computadoras de formas más naturales e inmersivas.
La IHC es importante porque una buena interfaz puede mejorar la productividad, reducir los errores y aumentar la satisfacción del usuario. Un mal diseño, por otro lado, puede ser frustrante y llevar a errores costosos. Por eso, invertir en IHC es una buena idea.
El futuro de la IHC pasa por crear interfaces más inteligentes, personalizadas y accesibles para todos. Se busca una interacción más natural, que se adapte a las necesidades de cada usuario.
